Las huellas que los años han ido dejando en Gijón son las protagonistas de esta lista de rutas y paseos que te proponemos para que no te quede ni un lugar por explorar. Ponte un calzado cómodo, coge la cámara de fotos y lánzate a disfrutar de cada rincón de la ciudad con estas propuestas.
Cimavilla
El barrio de Cimavilla ha sido testigo y estrella de los sucesos históricos más importantes de Gijón. El también llamado barrio alto, esconde en sus callejuelas monumentos y crónicas personales que son marcas inolvidables de pescadores, cigarreras, militares, artesanos… que nacieron, vivieron y trabajaron en este lugar. En resumen, hombres y mujeres “playos”, que es el nombre con el que son conocidos los que nacieron en Cimavilla.

Parada 1: Iglesia de San Pedro y Museo de las Termas Romanas
El recorrido empieza en la Iglesia de San Pedro, de estilo gótico, que fue reconstruida en los años 40 como templo neoprerrománico. Se encuentra al fondo de la zona ajardinada de Campo Valdés y durante mucho tiempo fue la única iglesia con la que contó la villa de Gijón.

Debajo del Campo Valdés está en Museo de las Termas Romanas. En él podemos ver los restos de los baños públicos que tenía la ciudad. Observaremos los ambientes fríos, templados y calientes y las salas dedicadas a los baños de vapor, además de habitaciones decoradas. En su interior también se encuentran los restos de la muralla del siglo III después de Cristo. A este pasado romano de la ciudad, se añaden los rastros de la nobleza, como el Palacio Valdés, de estilo barroco o la Casa Natal de Jovellanos, lugar de nacimiento de Melchor Gaspar de Jovellanos.

Parada 2: Plaza de Jovellanos
Jovellanos fue un jurista, académico, poeta y dramaturgo que prestó servicio en las cortes de Carlos III y Carlos IV, y al que la ciudad de Gijón le debe tanto. El museo se divide en dos partes, una para recordar la figura de Jovellanos y la otra destinada a la pintura, y escultura asturiana actual.
Enfrente del museo se encuentra la Casa del Horno, que fue la primera sede del Instituto de Náutica Y Mineralogía, fundada por el ilustrado.
Podemos evocar sin dificultad a Jovellanos caminando por las elevadas calles de Cimavilla, y llegando a la capilla de los Remedios, de finales del XVI, donde están los restos del ilustrado. Por el barrio transitaban también los peregrinos que elegían la ruta costera en su camino hacia Santiago. En el Hospital de Peregrinos se les daban los cuidados necesarios para reponerse del viaje.

En las calles y plazas de alrededor se localizan bastantes sidrerías y restaurantes donde deleitarse con la gastronomía gijonesa.
Parada 3: Torre del Reloj y Casa de Nava
Frente al Hospital de Peregrinos se sitúa la Casa de Nava, un caserón muy sobrio, de forma cúbica, construido a principios del siglo XVIII para residencia del Vizconde del Campo Grande. Se trata de otro de los palacios nobles de Cimavilla que actualmente es propiedad municipal.
A su izquierda vemos la Torre del Reloj, que está construida sobre la base de una primitiva torre romana, y que fue cárcel del partido judicial de Gijón hasta comienzos del siglo XX. También sirvió de Casa Consistorial. La torre que vemos en la actualidad fue reconstruida en 1995 flanquea la antigua entrada romana a la ciudad. Los restos de la muralla antigua pueden verse justo de frente con unos paneles explicativos.
Parada 4: Plaza del Periodista Arturo Arias
Continuamos subiendo a la parte más alta del barrio, por la calle Vizconde de Campo Grande hasta llegar a la Plaza del Periodista Arturo Arias, con una estatua que la preside. Los lugareños la nombran como “Campo de las monjas”, porque el el edificio de la antigua Fábrica de Tabacos fue antes un convento. En la actualidad la recuperación del edificio se encuentra en proyecto. La tabacalera dio trabajo a multitud de personas aquí, y por encima de todo a mujeres, conocidas como “cigarreres de Cimavilla”. Estas mujeres dedicadas hasta entonces a la pesca familiar, encontraron en la fábrica la alternativa para realizar una labor autónoma de sus maridos.

Pasamos por una casa de piedra, un ejemplo de casa típica de pescadores del barrio, y continuando la calle Vicaria torcemos por la segunda calle a la derecha, la calle del Rosario.
Parada 5: Plaza de la Corrala
Bajando por la izquierda llegamos a la plaza de la Corrala, un gran patio de vecinos que fue en el pasado plaza de espectáculos. Nos llama la atención un edificio en la esquina inferior derecha, construido en piedra. Se trata de la Casa de los Alvargonzález, sede de la fundación cultural del mismo nombre.

Parada 6: Capilla de la Soledad
Entramos en la calle de Óscar Olavarría para llegar a la Capilla de La Soledad, del siglo XVII, que está permanentemente abierta y alberga la imagen de la Virgen de la Soledad y el Cristo de Medinaceli. Fue la sede del Gremio de Mareantes (que financiaba y organizaba capturas de ballenas). De este pasado ballenero perduran nombres como Tránsito de Ballenas o Casa de las Ballenas, en el puerto de Gijón.
Parada 7: Escultura Nordeste y Cerro de Santa Catalina
Ahora nos encaminamos al fondo de la calle, donde se encuentra la escultura “Nordeste”, obra de Joaquín Vaquero Turcios. Muy cerca de ella se encuentra el Cerro de Santa Catalina, un mirador natural y que tuvo importancia estratégica en la ciudad gracias a su posición geográfica. Este monte, al que también se conoce con el nombre de L´Atalaya, es el origen de Gijón. Aquí encontramos otra de las esculturas más famosas de la ciudad, Elogio del Horizonte, fabricada en hormigón. La obra fue creada para ser admirada desde su interior, donde se forma un efecto de caracola al oírse el eco del mar.
En el lado derecho, hacia la ladera oriental está la fuente de La Fontica, un pequeño manantial natural, y que es la fuente más antigua de la ciudad.

Parada 8: Tránsito de las Ballenas
Siguiendo nuestro recurrido, por el Tránsito de las Ballenas, encontraremos a gente charlando en la Cuesta´l Cholo, otro de los lugares típicos de reunión.

Parada 9: Puerto Deportivo
Delante de nosotros está en Puerto Deportivo, y en primer plano, el edificio de madera de la Antigua Rula o Lonja del Pescado. Antiguamente era el centro de la actividad económica del barrio y lugar donde los pescadores, comerciantes y curiosos asistían a la subasta. Cuando dejó de ser puerto marinero y se convirtió en Puerto Deportivo, esas labores se mudaron a El Musel. En la actualidad, el edificio es un centro polivalente.
Parada 10: Casa Paquet
Seguimos por la calle de Claudio Alvargonzález hasta la Casa Paquet, que hoy es una de las oficinas de turismo de la ciudad. Era una vivienda unifamiliar de inspiración castiza del siglo XVI. Fue diseñada por Miguel García de la Cruz y Laviada y es la más clara representación de palacio urbano de inspiración renacentista de Asturias.
Parada 11: Plaza del Marqués
Vamos ya hacia la plaza del Marqués o de la Barquera, donde estuvo hasta finales del siglo XIX, una capilla del mismo nombre. Aquí encontramos el Palacio de Revillagigedo, una muestra de la arquitectura palaciega asturiana de la ciudad de Gijón. Aunque puede aparentar ser medieval por sus torres con almenas, su estilo real es barroco. Tiene pegada la Colegiata de San Juan Bautista. Enfrente del palacio se sitúa el monumento al Infante Don Pelayo, levantado en 1891 en homenaje al primer rey de la monarquía asturiana, que sostiene en la mano derecha la Cruz de la Victoria, el símbolo de Asturias.
Desde esta plaza del Marqués, el resto de Gijón parece extenderse a los pies de Cimavilla, invitándonos a seguir paseando por sus calles, para descubrir los magníficos rincones que la ciudad esconde.

Los pasos de Jovellanos
Se suele decir que Gijón le debe el mar a Dios y el resto a Jovellanos. Este ilustrado fue un personaje de gran importancia en el desarrollo económico, cultural y urbanístico de la ciudad, que creció en los siglos XVIII y XIX gracias a las propuestas de Jovellanos.

Parada 1: Museo Casa Natal de Jovellanos
El itinerario empieza en el lugar donde nació Jovellanos: la Casa Natal de Jovellanos, en Cimavilla. El palacio que data del siglo XV fue transformado en 1971 en museo repleto de sus recuerdos. El que fue caserón de su familia alberga las obras de los más importantes representantes de la pintura y escultura asturianas. En el lado derecho se encuentra la capilla de los Remedios, donde está el sepulcro de Jovellanos.

En esta plaza también podemos ver un establecimiento hotelero a la derecha; este edificio fue la primera sede del Instituto de Náutica y Mineralogía, fundado por este ilustre ciudadano.
Parada 2: Plaza Mayor
Después de pasar por la Plaza Mayor, con la Casa Consistorial, obra de Andrés Coello de mitad del siglo XIX, continuamos nuestro paseo por el paseo del Muro de San Lorenzo.
Parada 3: Paseo del Muro de San Lorenzo
De cara al mar vemos la escalera monumental de acceso a la playa: La Escalerona. El muro se terminó en el año 1907, si bien es cierto que Jovellanos también se había preocupado por la acción destructora del mar y la arena que no permitían la expansión de la ciudad hacia el suroeste.

Parada 4: Plaza del Instituto
Pasando los Jardines del Náutico, entramos a la calle que lleva el nombre de Jovellanos. A la izquierda se encuentra la plaza del Instituto, también conocida como El Parchís, y en uno de los lados vemos el Instituto Jovellanos. El primer edificio del barrio alto se había quedado pequeño y el ilustrado encomendó el proyecto final a Juan de Villanueva, Arquitecto Mayor de la Corte. En el lado derecho del Instituto y enfrente de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, conocida como La Iglesiona, se sitúa la Biblioteca Pública Jovellanos, que hace años fue sede del Banco de España.

Parada 5: Calle de la Merced
Subimos por la calle de la Merced, dejando a la derecha la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales Jovellanos, proyecto de Manuel del Busto en 1911. Detrás de ella está en colegio de Educación Primaria que también debe su nombre al ilustrado.
Parada 6: Paseo de Begoña
Es una colina natural, una roca de enormes dimensiones que en el siglo XVIII se convirtió en arboleda. Con el paso del tiempo fue remodelándose hasta transformarse en un lugar de ocio y diversión. A la izquierda divisamos el Teatro Jovellanos, sucesor del antiguo Teatro Dindurra, que lleva a cabo una variada oferta cultural a cargo del Ayuntamiento de la ciudad.

Parada 7: Calle Covadonga
Seguimos por la Calle Covadonga, descendiendo bajo los soportales, hasta desembocar en la plaza de Europa.
Parada 8: Plaza de Europa
Este lugar y sus alrededores se urbanizaron cuando la muralla que rodeaba la ciudad se derribó en 1877. Es la unión entre el Gijón del siglo XIX y el crecimiento ulterior de la ciudad.
Parada 9: Plaza Seis de Agosto
Al llegar a esta plaza entramos en otro lugar jovellanista con la estatua a él dedicada y en Mercado del Sur.
El seis de agosto de 1811 Jovellanos volvió a su villa de nacimiento, tras un destierro irrazonable de 10 años en Mallorca. Gijón se volcó con su ilustre hijo y le recibió por todo lo alto. A finales del siglo XIX se resolvió dedicar este lugar al recuerdo de Jovellanos y se pidió una estatua a Manuel Fux, inaugurada en 1891.

Parada 10: Calle de los Moros
Tomamos en este momento la comercial calle de Los Moros, donde se encuentran muchos edificios del siglo XX. Las calles de Los Moros, Corrida y la del Instituto en dirección Norte-Sur, junto a otras que las cruzan, son parte del Plan de Mejoras que Jovellanos propuso en 1782, una idea precursora en lo que se refiere a reformas urbanas y que sirvió de base para el crecimiento de la ciudad durante el siguiente siglo.

Parada 11: Calle Corrida
Esta es la calle más representativa de Gijón. El ocio y el comercio abundan en esta calle, que es el lugar de paseo más tradicional.
Parada 12: Plaza de Italia
La calle Corrida empieza en los Jardines de la Reina, junto a la pequeña plaza de Italia. Desde este lugar contemplamos el colosal edificio obra de Mariano Marín Magallán. En ella podemos ver unas bellas columnas con formas femeninas en la fachada.

Parada 13: Jardines de la Reina
Desde los Jardines de la Reina, la vista del puerto gijonés es espléndida. Al muelle antiguo llegaba en carbón de las cuencas mineras asturianas. Tanto es así, que la minería hizo crecer al puerto hasta que se quedó pequeño, siendo necesaria la creación de otro puerto exterior a principios del siglo XX: El Musel. Jovellanos propuso la ampliación del puerto para poder comerciar con las Indias y también hizo todo lo posible para que Gijón ostentase la capitanía marítima de Asturias.
Aunque muchas de las propuestas que Jovellanos hizo no pudo verlas cumplidas en vida, sus ideas se realizaron en los siguientes siglos.
El modernismo en Gijón
En el Gijón de 1900, sumido en una dinámica de desarrollo, la burguesía quería dejar su rastro a través de la arquitectura y la modernización urbanística. Aunque no se puede hablar propiamente de una arquitectura modernista, durante el cambio de siglo, se introdujeron adornos, materiales y diseños que estaban conectados con el Art Nouveau, que nos permiten hablar de un modernismo gijonés más o menos evidente.
Los edificios que presentan esas características se sitúan en las calles Corrida, Jovellanos, Munuza, Cabrales, Instituto, Los Moros, Trinidad y San Bernardo.

Parada 1: Calle Jovellanos
Empezamos en la calle Jovellanos, vinculada con el modernismo catalán. Esta unión puede observarse en el interior de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús y en la casa que se encuentra en la calle Jovellanos esquina con la calle Merced. El edificio, diseñado por el barcelonés José Graner Prat en 1901, echa mano de una solución típica de esos años: las fachadas a dos calles. Se percibe en él el nexo con el modernismo catalán a través del remate mediante pináculos, un movimiento simulando ondas que continúa la fachada en planta y de la integración de antojadizas formas orgánicas en los balcones.

Parada 2: Calle Instituto
Si ahora vamos a la calle Instituto, en el número 16, observamos un atractivo edificio que integra un planteamiento de la fachada con ornamentación Art Nouveau. Se trata de un diseño de Miguel García de la Cruz, que está considerado el más modernista de los arquitectos que trabajaron en la ciudad. Algunos ejemplos de su identificación como modernista son los kioscos diseñados por él mismo, o el pabellón del Casino, ubicado en el Paseo de Begoña.
Seguimos dirección a la playa de San Lorenzo tomando las calles San Antonio, San Bernardo y Julio Somoza.
Parada 3: Calle Cabrales
En el número 18 de la calle Cabrales, enfrente de la playa de San Lorenzo, contemplamos una casa diseñada en 1903 por Manuel del Busto. Aunque ha sido modificado su aspecto, conserva unos detalles decorativos de tipo modernista en la fachada. Llama la atención su policromía a partir de la mezcla de diferentes materiales como cerámica, ladrillo, piedra y bloques de caliza en la parte baja.
Continuamos por el paseo del Muro de San Lorenzo en dirección a la calle Capua y La Plazuela.
Parada 4: La Plazuela
También con aire modernista Manuel del Busto proyectó el edificio del antiguo Café San Miguel, el famoso Cafetón, ubicado en la plaza del mismo nombre. En este caso, el aspecto neobarroco toma una importancia mayor que los patrones típicamente Art Nouveau, en particular en lo que concierne al tratamiento de las molduras.
Caminamos por la calle Covadonga hasta la confluencia con la calle Cabrales, a la altura de los Campinos de Begoña.

Parada 5: Calle Cabrales, 43
En el número 43 de la calle Cabrales descubrimos un espléndido edificio de dos plantas diseñado por Mariano Marín en 1901. En esta finca destacan sus inmensas zonas acristaladas, con apertura de tres líneas de huecos amplios colocadas de forma simétrica. Uno de los detalles que más llama la atención es su reja, terminada con tallos curvilíneos con acento modernista.
Cruzamos el paseo de Begoña y seguimos por la calle Covadonga hasta llegar a la plaza de Europa.

Parada 6: Plaza de Europa
También es del arquitecto Manuel del Busto el Chalet de Ladislao Menéndez, situado en la plaza de Europa. El edificio, con molduras muy trabajadas, muestra la influencia del Art Nouveau en los detalles decorativos, ligeros, planos y muy simples y depurados. Su elemento más destacado es una torre kiosco angular, un final que termina el conjunto.
Bordeamos el Mercado del Sur hasta llegar a la plaza Seis de Agosto y el inicio de la calle Corrida.

Parada 7: Calle Corrida 35, 1 y 8
Esta calle es una buena muestra para observar edificaciones con detalles modernistas. Sobresale la casa ubicada en el número 35, proyectada por Mariano Marín en 1903, donde se distingue el movimiento, las líneas onduladas, los espacios diáfanos de los amplios vanos con cristales y la riqueza de las rejas.
Por su parte, a la altura de los números 1 y 8 se sitúan dos magníficas obras de Miguel García de la Cruz. En la fachada del primero de ellos destaca la crestería que corona el conjunto, en particular la parte de la rotonda donde la cúspide es tratado de manera que recuerda las obras de Gaudí. En el número 8 predomina lo complejo de la fachada, en particular lo que concierne a los múltiples materiales y acabados de distintas calidades y apariencia.

El románico gijonés
Diseminadas por la bonita tierra gijonesa, tímidas y altivas al mismo tiempo, se hallan un conjunto de iglesias románicas que han llegado hasta nuestro días en distintos estados de conservación y que, en líneas generales tienen caracteres propios del arte románico popular: pequeñas, de una sola nave, con modesta decoración, de estructura simple y sin grandes colecciones iconográficos. Todas ellas gustan a los visitantes y a los turistas por el encanto que radica en su sencillez, y por la impecable fusión en el marco natural donde se encuentran.
Parada 1: Iglesia de San Andrés de Ceares
Comenzamos nuestro recorrido en el único templo que está en el casco urbano de Gijón: la iglesia de San Andrés de Ceares. Levanta a la izquierda de la carretera que va hacia Pola de Siero, en el alto de Ceares.
Es una edificación que está muy reformada, pero conserva de su estructura románica el trazado de nave única y cabecera en semicírculo, precedida de un tramo recto. Su portada es muy sencilla, teniendo como decoración únicamente unas molduras lisas. En el ábside se sitúa una ventana debajo de una arquivolta adornada con zig zag a la que sostienen dos columnas con capiteles labrados de contenido animal. En su interior, un arco ligeramente apuntado se sujeta sobre capiteles, ya que los fustes han desaparecido. Su decoración presenta motivos vegetales y escenas de caza.

Parada 2: Iglesia de San Salvador de Deva
Es necesario volver a la ciudad para coger la carretera de Villaviciosa y desviarse hasta Deva para visitar la iglesia de San Salvador. La edificación actual no permite recomponer la imagen del templo original, ya que solo se mantiene parte de una arquería, la lápida de consagración y un capitel. Era una iglesia monacal, cuya fundación posiblemente date del siglo XI, por lo que debió tratarse de un templo de tránsito entre el último prerrománico y el románico más primitivo.
Además de su interés artístico, esta iglesia brinda a sus visitantes el valor añadido de estar en uno de los rincones más bonitos del concejo gijonés. Se trata de una maravillosa oportunidad para acercarse al final de la Senda de Peñafrancia, un lugar digno de visitar: el Güeyu Deva, compuesto por una fuente, un lavadero y un puente de piedra.

Parada 3: San Miguel de Dueñas
Siguiendo por la misma carretera llegamos a Santuario y desde allí bajamos hasta San Miguel de Dueñas. Este templo que se alza en la mitad de un precioso campo, guarda en su sencillez su mayor belleza. La restauración no ha modificado su estructura inicial, y por ello el visitante puede imaginarse perfectamente cómo era este templo rural. Se trata de un edificio de tamaño pequeño, con las típicas características del románico: una sola nave con ábside semicircular precedido de un trecho recto. La decoración se limita al arco del triunfo y a una ventana existente en el ábside, compuesta por dos columnas con capiteles adornados con motivos vegetales, que sujetan una arquivolta con dientes de sierra sobre una línea de impostas con la misma decoración.

Parada 4: Iglesia Parroquial de San Vicente
Volvemos hacia Santuario y seguimos por la carretera que conduce a Caldones para hacer un alto en la iglesia parroquial de San Vicente. Las restauraciones ejecutadas solo han dejado los restos románicos de la portada. Se trata de un esquema simple, repetido en el románico rural: una arquivolta adornada con línea quebrada, bajo una moldura taqueada y sobre impostas con motivos en círculos. En los capiteles se observan representaciones de hojas lanceoladas entre las que se visualiza alguna cabeza.

Parada 5: Iglesia de San Juan Evangelista
Ahora nos incorporamos a la AS-248 en dirección Pola de Siero. En Fano se ubica otra de las paradas de la ruta: la iglesia de San Juan Evangelista. Existió en este lugar un monasterio benedictino, que se conoce que existía a mediados del siglo XII, y de cuyo templo se conserva la portada, situada sobre un rudimentario tejado que la ha estropeado mucho. A pesar del deterioro, todavía puede notarse que se trata de una portada con cierta riqueza escultórica que se relaciona con la escuela de Villaviciosa, y por ello con el románico culto.

Parada 6: Iglesia de Santa Eulalia
Continuamos nuestro camino por la misma ruta y un poco más adelante, casi en el límite del concejo prestaremos atención a la señal indicativa de Valdornón. La atípica figura de la iglesia parroquial de Santa Eulalia no responde a su origen románico, del que solo se conservan los capiteles del ábside, adornados con motivos diversos: volutas con palmeta y una cabeza de monstruo en el lado izquierdo, y hojas de palma y una figura humana muy estropeada en la derecha.

Parada 7: Iglesia de Santa María Magdalena
Retomamos de nuevo la AS-248 hasta Granda, donde cogeremos el desvío de Mareo y después la AS-246 en dirección a El Berrón. Unos pocos kilómetros después está el desvío a Ruedes, donde se ubica la iglesia de Santa María Magdalena. Algunas fuentes apuntan a la existencia en este lugar de una leprosería, de la que es posible que la iglesia formara parte, aunque su construcción es anterior. En la actualidad está tan desfigurado que del origen románico solo queda la disposición en planta, con nave única y cabecera cuadrada, sin decoración. A pesar de ello, solo por las vistas panorámicas que ofrece, merece la pena.

Parada 8: Cementerio de La Pedrera
Bajamos otra vez hasta Mareo y tomamos el desvío hacia La Pedrera para hacer una visita al cementerio. En el centro se levanta un iglesia, ahora transformada en panteón, que reproduce el templo de Santa María de Leorio, de finales del siglo XI. Se conservan la portada, y el ábside en semicírculo. La portada, ligeramente apuntada está formada por dos arquivoltas sin decoración sobre capiteles con adornos vegetales. En su ábside se abre una ventanita con arco de medio punto y capiteles labrados. Sus canecillos muestran una ligera talla con motivos geométricos.

Parada 9: Iglesia de San Juan Bautista
El próximo destino es Cenero. Para llegar allí tomaremos al dirección hacia Sotiello y allí giramos a la izquierda. Enseguida veremos junto a un tejo centenario, la figura de la iglesia de San Juan Bautista. Es un antiguo templo monacal, que incluso en la actualidad se le conoce como la abadía. La edificación actual es producto de múltiples restauraciones que han modificado su estructura inicial, tanto en la planta como en el alzado, pero todavía conserva restos románicos, sobre todo en su portada y el arco del triunfo. La portada la integran tres arquivoltas con molduras y un arco interior con otros más pequeños que se sujetan en capiteles adornados con temas animales y vegetales. La moldura exterior y la línea de impostas están decoradas con cuadriculado.
En el interior, el arco del triunfo se muestra muy levantado y apuntado, con una arquivolta adornada en zig zag. Los capiteles tienen los mismos motivos que la portada. En ambos flancos se sitúan dos pequeñas capilllas. Las modificaciones sufridas han respetado las dimensiones de la nave, que es la más grande del románico gijonés. Y como no podía ser de otra manera, no podeos dejar de contemplar el precioso pareja natural que se muestra ante nuestros ojos.

Parada 10: Iglesia parroquial de San Miguel de Serín
Terminamos la ruta en Serín. Para ir hasta allí tenemos que atravesar el polígono industrial de Somonte, pasaremos por debajo de la A-8 y continuaremos por la carretera paralela a ella hasta llegar a nuestro destino. La iglesia parroquial de San Miguel también se encuentra muy modificada en sus características arquitectónicas, pero sin embargo alberga el conjunto de decoración escultórica de más calidad de todas las de Gijón. Las tres arquivoltas de la portada están adornadas con los motivos ya conocidos: líneas quebradas, bolas y picos. Sin embargo, sus capiteles muestran una temática con mayor representación iconográfica. Se trata de representaciones de apariencia animal que se vinculan con el mundo del infierno y que representan los vicios y sus castigos: pájaros que pican, animales con rostros humanos, monstruos de cuyas bocas salen otros animales, máscaras… Dentro, el arco del triunfo también presenta arquivoltas y capiteles tallados con gran calidad y de temática similar.

Resumiendo, este paseo por el románico gijonés permite a cualquiera que se anime a realizarlo, por una parte, deleitarse con la campiña, y por otra, dejarse seducir por una época que está presente en la ciudad con sus humildes muestras para todo aquel que quiera buscarlas.
Itinerario industrial
Gijón no sería lo que es hoy si en los últimos 50 años no hubieran existido en la ciudad las chimeneas, los talleres, las fábricas, sus ciudadelas, y sus ciudadanos que han ido creando un fusor de vida, maneras de vivir y de trabajar. El pasado industrial de la ciudad es su mejor herencia cultural, que todavía permanece presente en sus calles. Siguiendo sus rastros podemos localizar los antecedentes y continuación del cambio de la ciudad, que en el año 1900 tenía unos 50.000 habitantes y con el impulso de la industria su población se multiplicó por más de cinco en el siglo XX.

Parada 1: La Campa Torres
Desde este lugar visualizamos la Central Térmica de Aboño. En esta edificación se mezcla la ingeniería, la arquitectura y también el arte, lo que hace de ella una muestra especial del patrimonio industrial.

Cerca de aquí, en la localidad de Veriña, está otro de los imperios que marca la importancia industrial de la ciudad: ArcelorMittal, antigua Ensidesa, una de las fábricas siderúrgicas con más importancia en toda Europa. Fue puesta en marcha en Avilés a mediados del siglo XX por el Instituto Nacional de Industria. A finales de los años 60 era la planta más importante del país. Este hecho causó el cambio de los barrios gijoneses de Tremañes, Poago/Puao, Veriña y además creó otros nuevos en Roces, Nuevo Gijón, Santa Bárbara, La Calzada y El Natahoyo.
Desde la Campa Torres también vemos el Puerto de El Musel, uno de los iconos de la condición industrial de Gijón.

Parada 2: Playa de Poniente y Museo del Ferrocarril
A unos 20 minutos en coche, cogiendo la AS-19, llegaremos a la Playa de Poniente, lugar donde está situada la Chimenea de la Compañía de Maderas de Demetrio Fernández Castrillón, que sabemos existe al menos desde 1876.

Y en la antigua Estación Norte, está el Museo del Ferrocarril, que en la actualidad cuenta con una interesante colección de locomotoras de vapor y otros objetos relacionados con el mundo ferroviario.

Parada 3: Puerto Deportivo
Seguimos en dirección hacia el Puerto Deportivo hasta llegar al edificio Banco Urquijo, la antigua Sociedad de Fomento de Gijón. Esta edificación de la arquitectura civil nos permite hacernos a la idea de la importancia del patrimonio arquitectónico unido a la actividad industrial y comercial.

Parada 4: Plaza del Periodista Arturo Arias
Nos desplazamos hasta el barrio de Cimavilla. Aquí encontramos la Fábrica de Tabacos situada en el antiguo convento de las Agustinas Recoletas desde 1843. Terminó de construirse en 1679. La capilla fue el almacén de la fábrica hasta su cierre en el año 2002.

Parada 5: Litografía Viña, Calle de Honesto Batalón
Caminamos por las calles Vicaría y Eladio Verde hasta la calle de Honesto Batalón. Allí está el edificio de la Litografía Viña. Esta fábrica es uno de los ejemplos más notorios de la potente industria de artes gráficas que tuvo Gijón en el siglo XX. Durante la posguerra se condujo al etiquetado de botellas de sidra y a carteles publicitarios.

Parada 6: Plaza Mayor
Nos encontramos ahora ante el restaurado edificio del Ayuntamiento, proyectado por el arquitecto Andrés Coello en 1865, época de agitada actividad económica en la ciudad.

Parada 7: Ciudadela de Celestino Solar
Dentro de la manzana del denominado martillo de Capua, se encuentra una muestra de la manera de vivir de la clase obrera gijonesa de finales del siglo XIX y principios de XX. Es del año 1877 y en la actualidad está dedicada a museo, cuya visita te recomendamos.

Parada 8: Feria Internacional de Muestras de Asturias
Continuamos el recorrido por los pabellones e instalaciones de la Feria Internacional de Muestras de Asturias, sucesora de las exposiciones de finales del siglo XIX, que simboliza un termómetro de la vida económica e industrial de la ciudad. A escasa distancia está el Museo del Pueblu d´Asturies, que guarda espléndidas colecciones de fotos y otros archivos gráficos que reflejan la vida cotidiana y social de Gijón.
Parada 9: Mina La Camocha
La última parada nos aproxima a la mina de carbón La Camocha, a 6 kilómetros del centro urbano, entre las zonas de Vega y Samartín de Güerces.
De camino, junto a las casas tradicionales, encontramos llagares de sidra asturiana. Una vez que llegamos a Vega, continuamos hacia la derecha por la calle Ernesto Winter hasta ver el castillete del pozo de la mina, que estuvo en funcionamiento hasta 2007.
La minería del carbón era un objetivo que se buscaba desde 1900, pero es en 1930 cuando se puede hablar del pozo de La Camocha como tal. La mina supuso para Gijón el empujón en su desarrollo económico y demográfico, que empujó a cientos de personas a trabajar.

Existe una senda verde que sigue el trazado del antiguo ferrocarril minero que llevaba el mineral hasta el puerto, que comunica la mina con el Poblado de Santa Bárbara y que llega hasta El Musel.
Aquí acaba el recorrido que nos lleva por ese Gijón industrial donde el carbón, hierro y acero, barcos y pesca, campo y mar, industria y paisaje se mezclan en el patrimonio industrial, cultural y natural.
Esculturas y arte urbano
De igual manera que otras ciudades y pueblos asturianos, sus calles se han modernizado en los últimos años, ganando espacio las zonas para el disfrute de la ciudadanía.
El paseo del Muro y playa de San Lorenzo y la prolongación por la senda de El Cervigón hasta el Cabo de San Lorenzo, es una estupenda muestra de la transformación del paisaje en Gijón.
En esta ciudad, las esculturas son un museo al aire libre. Algunas de ellas son tan importantes que llegaron a ser un símbolo de identidad de Gijón. Elogio del horizonte es su gran escultura. Se instaló hace años con algo de controversia, pero lo cierto es que hoy en día ya se encuentra incorporada al imaginario colectivo.
Recorrido por la zona oeste, centro Puerto Deportivo y Cimavilla

Parada 1: Niños de la guerra
Esta escultura realizada en bronce y piedra, de Vicente Moreira, que se encuentra en la playa de L´Arbeyal, se levantó en homenaje a los 1.100 niños y niñas evacuados durante la guerra civil a la URSS desde el puerto de El Musel. Mediante la misma, Gijón pretende mantener su recuerdo y que no se olvide una de las tragedias de la memoria reciente como ha sido el exilio.

Parada 2: Mural del Colegio Público Santa Olaya
Caminando por la avenida de Galicia, a la altura del Colegio Público Santa Olaya, no podemos dejar de fijarnos en el grafiti que adorna su muro y que simboliza la lucha obrera de los trabajadores de astilleros.

Parada 3: Torre de la Memoria
Se trata de un distintivo de la industrialización gijonesa en recuerdo de la antigua factoría que durante mucho tiempo estuvo donde hoy se encuentra el parque de Moreda. Es obra de Francisco Fresno y mide unos 16 metros. Los relieves sobre la superficie dibujan rostros y signos, mapas de mundos no explorados, mensajes que los dioses de la memoria intentan que no olvidemos.

Parada 4: Las letronas (Jardines de la Reina)
La escultura escribe el nombre de Gijón. Están realizadas en acero macizo en un color rojo típico de la ciudad. Muestra en gran tamaño la marca turística que se inauguró en 2009. Para su ubicación se buscó un lugar céntrico que fuera sitio de paseo. Mide unos tres metros y medio y cada módulo que enmarca las letras tiene un peso de dos toneladas.

Parada 5: Árbol de la sidra (Puerto Deportivo)
Se trata de un árbol compuesto por 3.200 botellas de sidra vacías, el equivalente al consumo de vidrio anual de 100 familias. Su función es doble: por una parte estética, y por otra, para concienciar a todo aquel que lo ve sobre el reciclaje. Pesa casi ocho toneladas y durante la noche se puede ver iluminado.
La colocación de las botellas es la típica a la posición del escanciado. Su diseño corresponde a las empresas Pidemunt y Labaula Arquitectos y fue instalada en el año 2013 con ocasión de la Fiesta de la Sidra Natural.

Parada 6: Monumento a Don Pelayo
Levantado en 1891, se trata de un homenaje al primer rey de la Monarquía Asturiana. La escultura muestra la Cruz de la Victoria, símbolo de Asturias. Es una obra de José María López.

Parada 7: Stairway to Heaven (Calle Claudio Alvargonzález y Óscar Olavarría)
Las escaleras del rock de Gijón son uno de esos bonitos rinconcitos que se encuentran a veces en algunas ciudades. Las pintó el artista callejero Mossel en la Noche Blanca de 2012. En sus peldaños están escritos los títulos de los 50 mejores álbumes de la historia del rock según la revista Rolling Stone.

Parada 8: Nordeste (Tránsito de las Ballenas)
Esta obra de Joaquín Vaquero Turcios simboliza la unión entre Gijón y su industria. Está fabricada en acero corten, lo que le otorga unas características particulares de envejecimiento y con los años se torna en un bonito tono rojizo.
El Nordés es un viento frío, seco y violento que cuando sopla con fuerza limpia el cielo de nubes y deja estampas sensacionales. La escultura está situada en un lugar donde el viento azota fuertemente, vinculado a los pescadores y al barrio de Cimavilla.

Parada 9: Elogio del horizonte (Cerro de Santa Catalina)
Su peculiar semicírculo encarna lo inacabado y mediante ella, Eduardo Chillida quiso unir el horizonte, el cosmos y al ser humano, con el fin de que pudiera penetrar en su interior y sentirse arropado. La escultura, que tiene 10 metros de altura, se levanta en un antiguo bunker militar, que crea una cámara de resonancia con efecto caracola.

Parada 10: Escaleras del Cerro (Acceso al auditorio del Cerro de Santa Catalina)
“Ni golpes que duelan, ni palabras que hieran”, “Su amor no daña, tu odio, sí”, o “Mocedá ensin violencia” son varias de las frases que adornan las escaleras que dan acceso al auditorio del Cerro de Santa Catalina. Los 30 peldaños fueron pintados en el año 2017 por el artista urbano El Niño. Forman los colores del arcoíris y en ellos se plasman mensajes orientados a frenar la violencia de género.

Recorrido por la zona de El Rinconín, El Cervigón y el Parque del Cabo de San Lorenzo

Parada 11: Sombras de luz (Mayán de Tierra)
La obra, de Fernando Alba está compuesta por cuatro enormes planchas rectangulares horadadas con círculos de diferentes diámetros por los que entra la luz y se crean las sombras. Cuando el sol se ahoga en el mar Cantábrico, las los bloques proyectan a través de los agujeros su luminosidad con unos perfiles nítidos que casi parecen tubos.

Parada 12: La madre del emigrante (Paseo de Rosario Acuña y Parque El Rinconín)
Se trata de la primera escultura moderna situada en un espacio público de la ciudad en 1970. El autor, Ramón Muriedas estampó en bronce la sensación de tristeza de las mujeres que en las primeras décadas el siglo XX vieron cómo sus hijos partían desde El Musel en busca de un futuro mejor.

Parada 13: Sin título (Parque de El Rinconín)
Mediante esta obra de perfil geométrico de gran tamaño erigida en 2001, su autor, Herminio Álvarez pretende manifestar su preocupación por el equilibrio ingrávido, en apariencia imposible.

Parada 14: Solidaridad (Parque de El Rinconín)
Es una escultura compuesta por cuatro formas cilíndricas con forma de eslabones que se cruzan. Su autor es Pepe Noja. Se trata de una cadena con significado de unidad, aunque también de libertad ya que los eslabones están abiertos y no pierden su independencia.

Parada 15: Cantu los díes fuxios (Paseo de Rosario Acuña)
El título de esta escultura, de Adolfo Manzano hace alusión a la situación topográfica, algo que se hace más patente gracias al asturiano. Díes fuxíos son días huidos y se refiere a la apariencia de inestabilidad de los posos que están en nuestra memoria sin que podamos hacer nada para que desaparezcan.

Parada 16: Nunca más (Senda de El Cervigón)
Es un homenaje a la gente de Asturias que pasó por los campos de concentración nazis. Se inauguró en el año 2000 como un símbolo abierto al horizonte de la libertad y humanidad.

Parada 17: Castillo de Salas (Parque Joaquín Rubio Camín, Senda de El Cervigón)
La obra, de Joaquín Rubio Camín recuerda el naufragio del Castillo de Salas, que se hundió enfrente de la bahía de San Lorenzo en 1986 con un gran cargamento de carbón. El buque estuvo 17 años en el fondo del mar, hasta que en 2003 se retiraron parte de sus restos y se usaron once de sus fragmentos para la construcción de la obra.

Parada 18: Homenaje a Álvarez Margaride (Parque del Cabo San Lorenzo)
Esta obra se levantó en 2011 para conmemorar la muerte del empresario José Luis Álvarez Margaride, presidente del grupo Thyssen en España. El diseño es de su hija, Xana Kahle.

Parada 19: Homenaje a Galileo Galilei XV (Parque del Cabo San Lorenzo)
La composición escultórica está formada por dos estructuras con forma geométrica semicircular, colocadas de forma inclinada. Cada una de ellas está construida por planchas que se curvan y dibujan rutas concéntricas en el mapa que define mil planetas del cosmos de los sueños. Su autor es Amadeo Gabino.

Parada 20: Paisaje germinador (Parque del Cabo San Lorenzo)
A muy poca distancia de la anterior, el paisaje nos enseña detalles insospechados, y sus brazos le confieren una apariencia de veleta o brújula. La obra es el artista Miguel Ángel Lombardía y tiene casi tres metros de alto. Su interpretación es variada: un ser de magma, un satélite espacial a punto de levantarse, un dinosaurio herido, un gigante de un solo ojo mirando al mar…

Gijón en familia
En la ciudad de Gijón encontrarás sus particulares siete maravillas, que podrás recorrer y disfrutar de todas ellas acompañado de tu familia. Esta ruta es adecuada para realizar con niños.

Parada 1: Acuario
En el Acuario de Gijón se pueden visitar sesenta tanques de agua dulce y salada. Allí podemos reproducir el modo de vida en los ríos, la Costa Cantábrica, el mar Caribe, los océanos Pacífico e Índico, el mar Rojo, el océano Atlántico Sur y el océano Atlántico Subtropical. El acuario dispone de doce ecosistemas diferentes, con cuatro mil animales de cuatrocientas especies diferentes.
Parada 2: Cimavilla
Este es el antiguo barrio de los pescadores, donde encontraremos muchos hechos de la historia de la ciudad. La zona se puede recorrer caminando. Imprescindible visitar el Cerro de Santa Catalina, las Termas Romanas, el Campo Valdés y, el skatepark que posee un bowl de varias alturas y una zona street. Además el Cerro de Santa Catalina tiene una extensa zona verde y en su parte superior se encuentra la escultura “Elogio del Horizonte”, de Eduardo Chillida. Desde este lugar podemos disfrutar de unas estupendas vistas del mar Cantábrico.
Parada 3: Las playas
En Gijón existen seis playas en la costa oriental y tres playas urbanas.
L’Arbeyal, de unos 300 metros, es la más occidental y se ubica entre los barrios de La Calzada y de El Natahoyo. A veces, esta playa es el lugar de celebración de torneos deportivos.

La playa de Poniente tiene una extensión de 500 metros y está ubicada en la parte oeste de Gijón, entre el Puerto Deportivo y el barrio de El Natahoyo.
Por último, la más grande y conocida de todas es la de San Lorenzo, que tiene más de 1 kilómetro y medio de arena y un paseo conocido como El Muro. Esta playa es idónea para iniciarse en la práctica del surf. Las olas suelen ser de más de un metro, aunque tampoco llega a grandes oleajes. Los aficionados a este deporte suelen estar entre las escaleras 8 y 10.
Parada 4: Parque Isabel la Católica
Este es es el parque más grande de Gijón. En él podemos encontrar gran número de especies de árboles y animales, como pavos reales, cisnes o patos. Además tiene una gran zona recreativa infantil. A pocos minutos de él, en el paseo Dr. Fleming se encuentra el Muséu del Pueblu d’Asturies, otra de las visitas imprescindibles en la ciudad. Se creó en 1968 para conservar, estudiar y difundir la memoria del pueblo asturiano.

Parada 5: Estadio Municipal de Fútbol El Molinón-Enrique Castro Quini
Se trata del estadio de fútbol más antiguo de España. En él juega el Real Sporting de Gijón y puede acoger a 30.000 personas. Su nombre se refiere, por un lado a un gran molino hidráulico que estaba en ese lugar, y por otro, es un homenaje al mejor jugador de la historia de Sporting Enrique Castro Quini. El estadio brinda visitas guiadas por el interior de sus instalaciones.
Parada 6: Jardín Botánico Atlántico
Este jardín tiene una extensión de 25 hectáreas y se ubica en una finca con más de 150 años de antiguedad. En él podemos encontrar más de 2.500 especies vegetales, recorrer su laberinto y participar en diversas actividades, talleres y otras celebraciones durante todo el año. El Jardín Botánico Atlántico tiene un espacio de toboganes en el Bosque de los Niños. Las colecciones se dividen en cuatro áreas distintas, con el océano Atlántico como protagonista: el entorno Cantábrico, la factoría vegetal, jardines de La Isla y el itinerario atlántico.

Parada 7: Laboral Ciudad de la Cultura
Tiene 270.000 metros cuadrados y está considerada la edificación más grande de España. La plaza tiene unas dimensiones similares a la de San Marcos de Venecia. Su torre, con 130 metros de alto, es la más alta de Asturias.
Laboral Ciudad de la Cultura vio la luz como resultado de dar un nuevo uso al edificio de la antigua Universidad Laboral de Gijón. Tiene una amplia programación durante todo el año y ofrece variadas propuestas de espectáculos y de ocio.
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